jueves, 16 de noviembre de 2017

CAJA ÚNICA DE LAS PENSIONES II



FUTURO DEL SISTEMA

El año pasado el Gobernador del Banco de España opinaba sobre la situación de la Seguridad Social, sus precarias finanzas y las medidas a adoptar para resolver la situación. Pedía retrasar la edad de jubilación y complementar con planes de pensiones privados.
El portavoz del Partido Popular Gerardo Camps, antiguo secretario de Estado de la Seguridad Social dice no ser partidario de elevar la edad de jubilación por razón de que el factor de sostenibilidad, que tiene en cuenta los factores demográficos de lo cotizado y el número de años trabajados, es suficiente para garantizar las pensiones.
El Pacto de Toledo espera tener en breve plazo, un plan de sostenibilidad de las pensiones. Ese es el compromiso sellado por todos los grupos que integran el grupo de trabajo dedicado al seguimiento y evaluación de los Pactos de Toledo según la Presidenta de la Comisión, Celia Villalobos.
Hasta la fecha, el déficit de la Caja Única de las Pensiones se ha ido compensando mediante la llamada "Hucha de las Pensiones", que partiendo de un fondo de 66.815 millones de euros en el año 2.011, ha pasado a tener 15.915 millones al finalizar el pasado año 2.016, esperándose que se liquide con la próxima extra de Navidad.
Los responsables del Ministerio de Empleo repiten con obstinación que con 20 millones de afiliados se resuelve buena parte del problema de financiación de la Seguridad Social. La titular del departamento, Fátima Báñez, ha insistido en ello ante la comisión del Pacto de Toledo. Pero en el mismo discurso proclamó, de forma genérica, que el Ejecutivo está dispuesto a que los Presupuestos aumenten los recursos para pensiones: haciéndose cargo del coste de las tarifas planas de cotización (1.900 millones), asumiendo prestaciones como las de orfandad y viudedad y estimulando que los autónomos coticen más. Esto supone admitir de forma implícita que solo con empleo no se resuelve el problema del gasto creciente de la Seguridad Social.
En esta situación, Alberto Nadal, secretario de Estado de Presupuestos, afirma que "el sistema está garantizado con el total de los ingresos públicos" y que el Gobierno recurrirá a las emisiones de deuda para financiar el déficit de la Seguridad Social cuando se agote el Fondo de Reserva, la llamada hucha de las pensiones. "El sistema de pensiones está garantizado con el total de los ingresos públicos", ha afirmado el secretario de Estado de Presupuestos en su comparecencia en la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Pactos de Toledo. Por esa razón, llegado el momento en el que se agoten los recursos de la hucha de las pensiones, entonces "se habilitarán los instrumentos necesarios".
Por otro lado, el ex secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, propuso en la Comisión del Pacto de Toledo que parte de las pensiones, concretamente las de viudedad y orfandad, se financie a través de ingresos fiscales de los Presupuestos Generales del Estado y que se aumente las cotizaciones dos puntos.
Son parte de las medidas que el sindicato ha presentado durante su comparecencia ante este grupo de trabajo, estimando un montante adicional en los ingresos al sistema de la Seguridad Social de 70.952 millones de euros.
El incremento de dos puntos de cotización supondría, ha dicho, 7.000 millones de euros —un “efecto acordeón”, pues ha explicado que entre 1982 y 1995 estas cayeron 3,8 puntos— y tendría carácter temporal, ya que se mantendría “durante el tiempo necesario para estabilizar las cuentas de la Seguridad Social”.
La financiación vía presupuestos de las pensiones de muerte y supervivencia podría traer al sistema unos 19.000 millones de euros. Sin embargo, Fernández Toxo ha precisado que estos 19.000 millones de euros —derivados del importe de las prestaciones de viudedad y orfandad menos los complementos de mínimos, ya financiados vía Presupuestos— son “un ejemplo” y que, si bien no es partidario de un impuesto finalista que financie las pensiones, sí lo es de que el Estado realice una aportación al sistema de la Seguridad Social.
En todo caso, no aboga por que se abonen fuera del Sistema de la Seguridad Social ni que cambie su régimen jurídico. "Siguen siendo contributivas porque su derecho nace de la contribución realizada previamente y deben formar parte inseparable del sistema de Seguridad Social", ha apostillado.
Para realizar un análisis de la forma en la que en el futuro nos afecte la situación del sistema de pensiones, es necesario que se tengan en cuenta dos escenarios diferentes; por un lado, el caso de las personas que aún están en el mundo laboral, más o menos cercanos a una futura condición de pensionistas  y por otro, el caso de las personas que ya tienen esa condición, por lo que ya no pueden hacer nada para modificar su situación.
Es evidente que una situación de penuria en la Caja Única de las Pensiones ha de tener influencia en las dos situaciones, pero, también es cierto que aquellos que aún no han llegado a la condición de "clase pasiva" tienen una cierta capacidad de maniobra, e incluso de presión sobre la Administración a través de sindicatos y otras organizaciones del mundo laboral.
1.  Para futuros pensionistas
El sistema público de pensiones se asienta sobre el pilar básico de la solidaridad. Solidaridad entre territorios (con la caja única) y también entre generaciones, para que todos los ciudadanos se sientan por igual partícipes del sistema. Sin embargo, el enorme agujero de la Seguridad Social y el envejecimiento de la población hacen temer a los trabajadores por la pensión del futuro, en especial a los jóvenes. ¿Qué prestación quedará dentro de 30 años?
La presión del envejecimiento de la población pone en riesgo el principio de solidaridad, por lo que el Pacto de Toledo abordará por primera vez este debate con el objetivo de determinar, con números, qué aplicación práctica tiene. Antes de la reforma de 2012, cada jubilado generaba derechos para cobrar, de media, 1,44 euros de prestación por cada euro cotizado. Esto es, en total, acababa percibiendo un 44% más de lo que había aportado. A partir de 2012, este porcentaje se reduce hasta el 28%, pero todavía se mantiene el desequilibrio de que los mayores perciben más de lo cotizado.
En todos los foros se cree que para un futuro, sería muy conveniente que las personas que aún estén en activo, complementen su pensión pública suscribiendo un plan privado de pensiones. A este respecto, aconsejamos que se acceda a un análisis muy detallado que se ha realizado en el blog "elmaslargoviaje" cuyo enlace es:
en el que el economista Luis G. Chacón Martín hace un análisis muy estimable.

2.  Para actuales pensionistas
En lo que se refiere a las personas que ya han pasado a la condición de "clase pasiva", la primera consecuencia derivada de la actual situación del sistema público de pensiones ha sido la reducción de éstas por la vía de una actualización de sólo el 0,25% anual hasta el año 2.024, lo que en términos reales supone una pérdida de poder adquisitivo que podría alcanzar el 12,72% si se sigue conteniendo la inflación como hasta ahora (sobre un 2%), pero que en caso contrario y para personas con pensiones bajas, podría llegar a hacer inviable el mantener niveles de vida dignos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario